• TESTIMONIO. “A mí me sacó del fondo y me dio nuevas oportunidades (…) Cada vez que me encomiendo a él me cumple”, he’i un joven devoto

Una pequeña talla en madera o hueso de la figura de un esqueleto grabada en alguna parte del cuerpo puede proteger de las puñaladas y de las balas.

Pero no solo eso, sino también de cualquier mal y hasta algunos aseguran que pueden sanar cualquier enfermedad. Es la creencia de los devotos de San La Muerte, un culto que crece cada vez más en nuestro país.

Fiel ejemplo de ello es Eliseo Ariel Alonso (18), quien a su corta edad rinde homenaje al “santo”, a quien atribuye varios milagros en su vida.

“A mí me sacó del fondo, me dio nuevas oportunidades y le estoy muy agradecido. Me dio todo en la vida”, comentó el joven.

“Me sanó, le dio paz y tranquilidad a mi vida. Sé que muchos lo ven con malos ojos, pero eso es de gente ignorante. A mí me dio todo y le estoy agradecido, cada vez que me encomiendo a él me cumple”, agregó.

El mitãrusu he’i que lo último que pidió a San La Muerte es que le cumpla su deseo de poder jugar en la Primera del club en donde practica fútbol.

“Ni bien se lo pedí ahora ya estoy por debutar en un club”, comentó. Eliseo es uno de los que ayudan en el oratorio construido en honor a San La Muerte, ubicado en la ciudad de Itá.

“Toco el tambor en las ceremonias como agradecimiento al ‘santo’”, dijo.

Ndesapatúre: Más de 40 mil devotos en todo el país

El fundador de la capilla de San La Muerte, ubicado en Itá, es el pai Nicolás Benítez. El mismo he’i que en la actualidad son más los fieles que visitan el lugar.

“Actualmente en todo el Paraguay existirían unos 40 mil devotos de San La Muerte”, dijo. “Todos los que vienen dejan sus ofrendas como whisky, champán, sidras, licores velas rojas, blancas, ciertas comidas asignadas de forma voluntaria, etc.”, he’i.

“Acá en el lugar también albergamos a jóvenes de escasos recursos rescatados de la drogadicción, prostitución, mal influenciados, con el fin de ser encaminados para una mejor calidad de vida. Mucha gente está en contra, pero siempre fue así, no sabemos por qué. Pero no todos son así. Con decirte que una vez un pa’i bendijo mi San La Muerte”.

El pai Benítez omombe’u que siempre llevan algunas cosas que son donadas por los devotos a las iglesias, pero que la mayoría les rechaza.

“Todas las cosas que la iglesia nos rechaza lo llevamos a las cárceles con las demás cosas que son para ese lugar. Muchos presos son devotos de San La Muerte”, dijo.