EE. UU. No fueron ni el poderoso Superman ni el infalible Batman los que aparecieron con valentía en las calles de Nueva York para rescatar a unos jóvenes yanquis de morir en las aguas de un lago semicongelado.

Los que brillaron por su valor y heroísmo, sin capas ni armaduras, fueron los compatriotas que gracias a su arriesgado actuar pudieron rescatar a un grupo de ocho adolescentes que casi mueren en un accidente ocurrido en el mítico Central Park, el lunes 20.

Luis Ramírez estaba en compañía de su esposa Lourdes Cuevas y su hija Maiara Ramírez y también Manuel Ramírez y Dexter Galeano, todos paraguayos, quienes estaban de turistas recorriendo el lugar.

Mientras se sacaban unas fotos a orillas de un lago que tenía la superficie congelada, vieron cómo un grupo de jóvenes se comenzaba a desplazarse sobre el hielo con el objetivo de hacerse una selfie. Segundos después, el hielo se quebró y todos cayeron al agua.

En contacto con Crónica, Luis recordó que todo fue muy rápido porque en menos de dos minutos los jóvenes ya estaban al borde de la hipotermia.

“Los dos últimos que llegamos a sacar ya estaban inconscientes, entonces usamos las escaleras de rescate que se encuentran al borde del lago y vino otra persona y se tiró dentro del lago y comenzó a pasarme a los niños hasta que llegaron las ambulancias”, relató el héroe paraguayo.

MUCHO FRÍO

Se actuó muy rápido. “Si no hubiéramos decidido ir hasta ese lugar a que mi señora se saque esa foto con mi hija probablemente esos niños no se salvaban”, dijo Ramírez.

POR LA TELE

Contaron la historia. Después de que sucedió, fueron buscados por los canales de televisión yanquis que le hicieron varias entrevistas sobre lo que sucedió.

Lo volvería a hacer sin dudarlo

La acción decidida de Ramírez y del grupo de paraguayos que estaban con él permitió rescatar con vida a los jóvenes. “Vimos unas escaleras de color rojo que estaban al borde del lago y las usamos para sacarlos. Luego de lo que pasó comprendimos la importancia de su colocación. Sin dudar, si me tocara otra vez hacer lo que hice lo haría sin dudarlo, mi hija fue quien trajo la primera escalera, luego yo y así se pudo sacarlos de ese lugar. Por suerte las ambulancias llegaron muy pronto, eso facilitó mucho”, señaló.