POR JORGE IZQUIERDO

En lo que va del torneo Apertura, fue sin dudas el mejor partido. Emotivo y vibrante de principio a fin. Olimpia y Guaraní tuvieron todos los condimentos para brindar un verdadero espectáculo y no defraudaron.

Seis goles, un primer tiempo a pleno de fútbol y una segunda etapa con idas y vueltas hasta el pitazo final. El Decano arrancó mejor, insistiendo por medio de una de las figuras, Roque Santa Cruz, que parecía un péndex peleando cada pelota. Guaraní replicaba con el tridente Camacho-Gamarra-Palau, que causó estragos a la defensa franjeada.

A los 35’, gran centro de Roque para que aparezca Brian y decrete el 1-0. Todavía no terminaba el festejo franjeado y el “Indio” ya lo empataba en los pies de Cabral, que encontró un rebote y la mandó guardar a los 37’.

En la complementaria, a los 48’ Palau baja un centro de un córner y coloca el 2-1. Era la remontada y un Aborigen mejor, hasta que apareció Mouche, se conectó con Roque y Julián y -tras una bajada de Santa Cruz- el curepa lo empata a los 60’.

Olimpia mejoró con el ingreso de Burgos, quien puso orden en la mitad de cancha, tras la expulsión de Mouche, minutos después de haber convertido su tanto. A los 85’, Julián puso el 2-3, pero en una inocentada le empatan a Olimpia, ya sobre el descuento por medio de Bareiro.