• ARTESANO. Su amor por la creación de instrumentos musicales nació cuando era un niño

LUQUE. Sentado cómodamente en una silla y lustrando con delicadeza una de sus tantas guitarras, Miguel Villalba (44), es un luthier que conoció el amor por el oficio cuando apenas tenía 12 años.

“Todo fue por mi familia, ya que desde niño estuve con mis tíos guitarreros que son los fabricantes de guitarras y arpas”, contaba don Villalba.

El karai, quien acariciaba a su obra como si fuera un tesoro mientras miraba con detalles donde faltaba pasar el lustre, resaltó que varios de sus trabajos se encuentran en el Sur del país, Encarnación, donde son reconocidos por artistas, a nivel local, e incluso en el exterior, porque son exportados con otra marca, como Renato Bellucci.

“Tenemos el placer y el orgullo de que esos instrumentos fueron fabricados por nuestras manos”, decía el artesano.

Miguel es conocido en la zona por su gran trabajo y aseguró sentirse orgullo de su labor ya que hacer música no es nada fácil, y mucho menos es hacer un buen instrumento de buena calidad.

“Lastimosamente acá en el país no se valora mucho el trabajo que hacemos. Pero seguiré en esto hasta que sea necesario”, terminó diciendo Villalba.

CAÑADA GARAY

El local del karai se encuentra en el kilómetro 18 de la ciudad de Luque, camino a San Bernardino. Don Miguel forma parte de la “Asociación de artesanos oñondivemi” de la localidad.

30 años

Es el tiempo estimado que lleva don Villalba haciendo instrumentos musicales que luego son muy elogiados por los profesionales al conseguir el buen sonido que se busca.