VILLA ELISA. Lo que parecía un viaje normal para la señora Esperanza Cáceres (27), quien ya estaba culminando su embarazo, se convirtió en la escena de una película. La doña subió en una unidad de la línea 21, en el barrio San José de Villa Elisa, a unas pocas cuadras del Acceso Sur.

Pero ni bien fue a sentarse en uno de los lugares vacíos, su bebé ya no quiso saber más nada y decidió venir al mundo sin más aviso. Ahí nomás, Esperanza sintió un fuerte dolor en el bajo vientre y segundos después ya había roto bolsa y pidió ayuda.

La situación era más riesgosa para su parto, pero como si algún ángel de la guardia hubiera intervenido, en ese preciso instante apareció una ambulancia del SEME.

Estos fueron alertados por los pasajeros, los paramédicos subieron raudamente al micro y comenzaron a revisar a la paciente y se percataron que la doña ¡estaba en pleno alumbramiento! En esas condiciones, desafiando todo, vino al mundo una niña de 2.5 kg que se encuentra con un cuadro estable.

La doctora Cecilia Ayala, médica de guardia, comentó a Crónica que el parto fue normal y que las dos se encontraban en buenas condiciones de salud y que iban a quedar internadas en la sala de maternidad en estado de observación.

Ambas fueron llevadas por la ambulancia hasta el Hospital Distrital de la ciudad de Villa Elisa, donde se le dio la asistencia necesaria tanto a la madre como a la recién nacida.