• ROBOS. La cuerona comentó que, casi a diario, los malandros de su barrio le vacían hasta el tendedero de su casa. Estos ya le dejaron sin calzados

LA SOLUCIÓN. Ayer, a través de su cuenta de Facebook, Vivi Figueredo, una vez más denunciaba que la “juventú perdida” de su barrio le dejó sin los dos únicos pares de championes que el domingo había lavado para poder lucirlos esta semana.

Dijo estar cansada de este tipo de episodios, los cuales suceden bien a menudo en su barrio, por lo que en entrevista con Crónica pidió que las autoridades busquen una solución rápida, por lo que la cuerona exigió el “cuartel obligatorio” para estos personajes.

– Vivi, ¿esta vez te dejaron sin calzados deportivos?

– Sí, estoy harta de este tipo de cosas que están sucediendo casi a diario en mi barrio, Fátima de Santísima Trinidad. Ya no sabemos qué hacer.

– ¿Los que roban son de la zona?

– Tenemos algunos vecinos que son drogadictos, que cualquier cosa llevan. Hasta foco, fluorescentes. Y todo para comprar para sus vicios. Creen que Vivi Figueredo heta oguereko la plata y siempre persiguen mis cosas. Oñembo tatuajes hikuái, ídolos gua’u, perjuicio para el barrio, para la gente. De Tacumbú directo vienen más expertos.

– ¿Llevaron algo más de tu tendedero?

– No, estaban solamente mis dos únicos pares de championes que lavé aprovechando el domingo soleado, y eso se llevaron. En otras oportunidades sí se llevaron ropas, y como te dije, llevan cualquier cosa que les sirva para vender y hacer plata para su droga.

– ¿Y denunciás o intentás hablar con ellos?

– Tratamos de hablar con ellos y así recuperar nuestras cosas, pero te exigen plata. Nos roban y nosotros otra vez pagamos para que devuelvan hasta nuestro typycha. Yo vivo con mamá y mi hermanito. Y a mi papá, cuando viene ya le atacan. En seco te piden 2.000 a 3.000 para su chespi, o joy nunga, y cháke si te hacés de la culí mba’e.

– ¿Cuál sería para vos la solución a todo esto?

– Falta que haya cuartel obligatorio como antes para estos pendejos. Oñemo akãperõ haguã, que limpien patios, corten pastos, aprendan a respetar a la gente de bien. No tiene sentido que vengan y los lleven a Tacumbú, como te dije, a diario salen de ahí y vienen a parar por acá cerca y enseñan a los mitã’i a robar.