CORONEL BOGADO. Ichuscove tatakua de dos pisos, dice el viejo y conocido ñe’ênga.

Y ciertamente, el horno que se mandó el Lic. Hernán Villar, un docente del Colegio Técnico Santa Clara de la ciudad de Coronel Bogado, le quedó chusquísimo. Y no solo eso, además de tener una superpinta, es un tatakua ecológico, como el propio profe lo define.

Por los materiales que utiliza y por su forma, este tatakua tiene la característica de no necesitar demasiada leña para llegar a una temperatura suficiente para cocinar cualquier cosa.

En una entrevista publicada en Itapuanoticia.tv, el docente contó que la primera idea había llegado con un voluntario del Cuerpo de Paz de los Estados Unidos, un tal Gregory Schechtel, quien vivió un tiempo en Coronel Bogado allá por los 80.

Este había intentado desarrollar un proyecto al que llamó “cocinas cohete”, por su forma, para familias de escasos recursos, pero la idea quedó por el camino.

“Cuando me hablaron del proyecto vi que podíamos hacer algo más que una cocina, le expliqué a Gregory que iba a darle un valor agregado a su proyecto, le pedí los moldes de fabricación y fabricamos la cocina más el horno y lo bautizamos ‘tatakua ecológico’”, contó Villar.

EL MATERIAL

El tatakua ecológico está fabricado básicamente con barro, aserrín de madera y arcilla, tiene una tapa de metal y tiene forma de chimenea.

CON POCO

“No es necesario buscar mucha leña, menos echar árboles, suficiente son los gajos de ramas caídas y de pequeñas podas”, explicó el profe.