• BUENA SUMA. Según denunció la modelo Laura Brizuela, tuvo que pagar por su sobrino 500 mil guaracas como “aporte”, pero el chico igual no figura.

GUSTAVO GALEANO. Corresponsal

Ciudad del Este. Una vez más se realizó una denuncia sobre supuesto “peaje” para asegurar un lugar dentro de un colegio de Ciudad del Este. Durante la mañana de ayer, la tía de un pequeño, la modelo Laura Brizuela, se acercó hasta el Centro Regional de Educación para denunciar la manera en que manipularon a un sobrinito hasta el punto de ilusionarle con un pupitre en una de las aulas del Jardín, situación que prácticamente fue una joda para toda la familia que incluso ya había adquirido todos los útiles.

Sorpresivamente al niño le dieron “luz roja” por medio de un comunicado oficial que salió de la propia dirección. Según la denuncia, la secretaria del nivel primario de la conocida casa de estudios, identificada como Rosa Colmán, recibió la suma de 500 mil guaraníes, en concepto de “aporte” para la adquisición de unas cortinas, favor con el que aparentemente se abrían las puertas de la institución para el nuevo alumno. Sin embargo, a la hora de la verdad el nombre del mitã’i ni a lo premio apareció en la lista de los demás “jardineros”.

La señora Perla Brizuela, hermana de Laura Brizuela, es la mamá del pequeño, según comentó Laura. Ella fue ayer hasta la dirección inicial, con la firme decisión de retirar los documentos de su sobrino, que los propios encargados solicitaron en su momento, papeles que en todo momento se negaron a entregar hasta que la presión pudo más que las escenas de ñembotavy y no tuvieron de otras que ceder ante el pedido de tía.

ENCERRARON A LA MODELO

La modelo fue recibida por la secretaria Rosa Colmán, que a su vez intentó tirar el fardo sobre otra docente, comenzando así una serie de “pelota ñemombo”, hasta que el escenario se mudó hasta la misma clase, donde debía estar el alumno que al final no era alumno.

Lo llamativo del tema es que los útiles escolares que la madre había adquirido por un valor de 300 mil guaraníes desaparecieron como por arte de magia.

Tras la calurosa discusión mantenida entre Brizuela y la profesora Aurora dentro del aula “Jardín”, el ambiente subió de tono hasta el punto que no hubo otra idea que encerrar bajo llave a la denunciante que luego de varios minutos “presa” decidió dejar como donación los útiles que reclamaba. Por otro lado, los docentes que intentaron en todo momento calmar la situación, aclararon que la directora Amelia Quiroga Pereira se encontraba de reposo.