• CRIMEN PAVÃO. Según los investigadores, el fallecido se encontraba bajo la lupa por el crimen del hermano del narco Jarvis Chimenes Pavão

PEDRO JUAN CABALLERO. El cuerpo aún se encontraba “fresco”. Las bolsas negras en gran cantidad y de distintos tamaños llamaron la atención de los lugareños, quienes al notar que se trataba de partes humanas, dieron aviso a la Policía. El escenario era el barrio Da Granja, cerca del aeropuerto de la ciudad fronteriza Ponta Porá, Brasil.

Piernas, cabeza, brazos cortados y separados del torso, signos de una salvaje tortura pintaban el macabro hallazgo que se realizó cerca de las 6:45 de ayer entre las calles João Gualberto Cabral y Amelia del mencionado barrio rapai.

Américo Ramírez Chávez estaba en la mira sobre el homicidio de Ronny Chimenes Pavão, hermano del narco Jarvis Chimenes Pavão, por lo que se presume que el crimen estaría ligado a este hecho.

La desaparición del hombre de 37 años fue denunciada por su concubina Laura Fabiola Bogado Insfrán, en la Comisaría 7.ª de Amambay. Cerca de las 3 de la madrugada había sido raptado por tres desconocidos fuertemente armados y con capuchas de su vivienda ubicada en el barrio Jardín Aurora de la “Terraza del país”. El mismo contaba con cinco antecedentes por homicidio y una orden de captura por el mismo hecho.

Era el sospechado

Los restos fueron trasladados hasta la morgue del Instituto Médico Legal, donde se confirmó que el cuerpo pertenecía a Américo Ramírez.