El cielo del viernes parecía apacible sobre el aeropuerto “Silvio Pettirossi” de Luque cuando de repente, feroces aeronaves aparecieron para terminar aterrizando en suelo paraguayo de forma totalmente sorpresiva. Los dos vuelos tenían como destino el aeropuerto de Ezeiza, ashá en Baires, pero debido a la intensa niebla que había en la capital argentina, tuvieron que desviar su ruta y venir a hacer hora a Paraguay.

Uno de los aviones es de la empresa Lufthansa, que aterrizó a la mañanita con 336 pasajeros. Este Boeing 747 es uno de los más grandes del mundo. La otra nave era de Copa Airlines, que bajó también de mañana, con unos 157 pasajeros a bordo.