• NIÑERA. Hace casi 40 años, “mamá Dorita” como todos la llaman es babysitter (niñera), y no lo hace por necesidad, lo hace simplemente porque ama a los pequeñitos.

Desde muy jovencita, Dora Rotela de Valdez (52), más conocida como mamá Dorita, tuvo una empatía muy especial por los niños. A los 13 años se dio cuenta de que quería dedicarse a cuidarlos. Y no justamente por necesidad de un trabajo, sino porque realmente lo siente en el corazón, o sea por vocación. “Cada niño que cuido es un hijo más para mí”, dijo en parte de la entrevista que tuvo con Crónica.

Hoy, a casi 40 años de haberse iniciado en esta profesión lo sigue haciendo, pero en su casa. Lo más importante es que realmente atiende a esos chiquitos como si fueran sus propios hijos, tanto así que todos la llaman siempre “mamá Dorita”. En todos estos años cuidó a alrededor de 25 a 30 niños. Kristel es una de las primeras que le tocó cuidar, en ese entonces tenía dos añitos, hoy día tiene 32 años.

“Todos me vienen a visitar aún, tengo una que tiene 19 años, se llama Maia, le cuidé durante 11 años de corrido y ella hasta ahora viene a visitarme los fines de semana”, empezó relatando. “Este trabajo, yo particularmente lo hago por amor, no por necesidad económica, porque si fuera por necesidad económica, no vas a hacer porque es mucha responsabilidad”, expresó.

APOYO FAMILIAR

“Cada niño que cuido es un hijo más para mí. Yo tengo dos hijos ya mayores, pero para mí no hay diferencia. Incluso ellos vienen como los hermanitos de mis hijos, ellos también me ayudan a cuidarles y mi marido es también un papá para ellos”, siguió.

Comentó que mucha gente no entiende por qué ella hace eso ya que su marido trabaja bien y no es por necesidad económica. “Mucha gente me dice, por qué te estresás con hijos ajenos, pero yo sin esos hijos ajenos me siento sola”, finalizó con la voz quebrada de la emoción.

IDENTIFICACIÓN

Dorita vive en la ciudad de Fernando de la Mora, Zona Sur, y actualmente está cuidando dos chiquitos. Joaquín, de un año tres meses, que ya desde tempranito está con ella hasta la tardecita y Sofía, de ocho años, que va por las tardes.

“Yo a ellos los siento como míos, les pasa algo y me duele a mí, se engripan y me duele a mí. Cuando llega el momento que se tienen que ir sufro mucho, es como que se están despechando de mí”, he’i. Comentó que todas las mamis pasan por el proceso de los celos pensando que ella les va a robar el amor de sus hijos, pero que no es así, pero luego se dan cuenta de que no es así.

En el momento de la entrevista logramos reunir a algunos de los peques que llegó a cuidar. Entre ellos estaban también algunas que ya son adolescentes y adultas.  También. Una vez más, le demostraron su amor a Dorita.