CORONEL OVIEDO. La propia madre solicitó la presencia de la Policía. Los agentes, acompañados de los asistentes fiscales Nelson Rolón y Marta Cañete, llegaron hasta el domicilio de doña Rosa Benítez, ubicado en la compañía Cuarto Viento, donde Liz Mariela Cabañas Benítez, de apenas 19 años, según su madre relató a los intervinientes, había arrojado a un pozo, un pequeño feto de 6 a 8 meses de gestación tras abortarlo.
La mujer los acompañó hasta donde se encontraban los coágulos de sangre en la almohada, sábanas y ropas. Los intervinientes solicitaron el apoyo de los agentes de Criminalística de la Policía Nacional y miembros de los bomberos voluntarios para la extracción del pequeño cuerpito del interior del pozo.
Una vez concluido el procedimiento se descubrió el feto de sexo masculino de unos seis a ocho meses de gestación, siendo trasladado hasta la capital del país para su inspección. La joven se encuentra internada en el Hospital Regional bajo custodia policial.
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