Luego de una espera de siete meses, apareció un corazón para Jennifer León, la pequeña guerrera de solo 8 años, quien aguardaba que el milagro se presente lo más rápido posible.

Una nota publicada por Crónica a fines del año pasado recogía una carta que Jennifer le había escrito a Papá Noel, para que le trajera un corazón. Y ese milagro se hizo posible ahora.

Una mujer que estaba internada en el IPS, a consecuencia de una embolia cerebral, fue la donante del tan esperado corazón, que al principio iba a ser para un joven pero este no estaba en condiciones de recibir el órgano.

Allí Jenni pasó a ser la siguiente receptora en la lista. Solo queda esperar la evolución de la paciente tras la delicada operación realizada ayer.

Nos comunicamos ayer con el doctor Gustavo Melgarejo, del equipo médico que realizó la ablación a la donante. “Es un milagro que el corazón de la donante esté tan sano, a pesar de la edad (aproximadamente 45 años). Está en perfecto estado, cosa que es muy difícil para una persona de esa edad. Realmente discutimos mucho con el equipo del Hospital Acosta Ñu, si era compatible con Jennifer, por el peso y tamaño del órgano, pero llegamos a la conclusión, según los estudios, que no había inconveniente”, dijo Melgarejo.

“Dios nos envió el corazón para Jennifer. El hizo que aparezca una familia con un gesto enorme de amor, al donar los órganos de su familiar. Estamos hablando de una vida que se extingue, algo que es bastante triste pero a la vez da una gran felicidad, porque va a cambiar la vida de 5 personas, que van a recibir ese regalo de vida”. Al cierre de la edición, Jenny estaba en el quirófano recibiendo su nuevo corazón.

EQUIPO LOCAL

La operación estuvo encabezada por el equipo médico liderado por los doctores Marcos Melgarejo, Hugo Recalde y la doctora Nancy Garay. Cabe destacar el trabajo coordinado y profesionalidad de los equipos médicos involucrados desde la operación de ablación y todo lo que implicó el traslado.