OPORTUNIDAD. Muchos vieron como una gran opción para conseguir un buen trabajo ya que en la feria se presentaron más de 11 empresas

El enorme tinglado del colegio nacional “Juan Ramón Dahlquist”, situado en el barrio Ricardo Brugada, más conocido como la “Chacarita”, se llenó de personas que fueron a buscar un puesto de trabajo digno en horas de la mañana, sin importarles el intenso frío que hacía. Ellos estaban firmes esperando que llegue su turno para ser entrevistados y dejar sus datos para poder ocupar uno de los 309 puestos vacantes.

Digna Mendoza (56), toda maquilladita y bien coqueta, llegó hasta el lugar desde la ciudad de Fernando de Mora para ir a probar suerte y ver si consigue un buen trabajo haciendo lo que le gusta, cocinar.

Contó que durante mucho tiempo trabajó en un conocido restaurante en Pedro Juan Caballero, pero luego decidió empacar y venir hacia la capital a dedicarse a la peluquería, trabajo que hace actualmente a domicilio y que sirve para dar una mano en la lucha del día a día.

“Me gusta mucho la cocina o ser ayudante de cocina, vine a probar suerte, por ahí consigo un mejor trabajo, porque me cansé de trabajar a domicilio, muchas veces no te quieren pagar”, dijo la kuñakarai.

La edad para ella no es un problema, y lo demostró con una carga extra de positivismo y vigor, asegurando que “todavía hay mucho camino por delante. Por eso uno viene a estas ferias, a ver si se puede conseguir un futuro mejor”.

309 LUGARES

Son los que estaban disponibles para dar trabajo a las personas

El trabajo para evitar que se caiga en malos hábitos

Entre todos los soñadores también estaba un joven de 16 años, quien es oriundo de Pelopincho y tiene todas las ganas de tener un trabajo digno. No fue solo, estuvo acompañado de su mamá, ña Isidora Figueredo, mujer quien alienta a su pequeño para salir adelante y así poder estudiar una carrera universitaria y con el paso del tiempo tener una vida digna.

“Demasiado quiere trabajar y nos dijeron que no podemos inscribirle porque es menor todavía pero al menos intentamos” decía la doña, quien siempre está al cuidado de su hijo.

Ña Isidora, como toda madre preocupada contó que Éver ya trabajó como ayudante de albañil en varias obras, además de ser etiquetador y empaquetador en otras empresas.

“Yo ando mucho detrás de él para que pueda trabajar, no quiero que agarre el hábito de muchos jóvenes del barrio porque ante la falta de trabajo algunos salen todo mal” terminó diciendo la madre del joven.

“Quiero un trabajo ahora que mis hijos están grandes”

azos, Gloria Ramírez, de 25 años, contó que es madre soltera de 4 hijos y luego de que vino el último tuvo que dejar a su antiguo trabajo para poder amamantar a su pequeño ya que no podía dejarlo solo.

“Antes trabajaba como limpiadora y ahora busco otra vez algo así, tengo que trabajar para poder quitarles adelante a mis hijos”, decía la joven mujer.

Resaltó que para inscribirse solo necesitó su cédula de identidad para quedar fichada y espera ser una de las seleccionadas por las 11 empresas que se ofrecieron a dar trabajo a los chacariteños.

“Quiero un trabajo ahora que mis hijos están grandes, esto es una oportunidad para todos y así tener un trabajo digno” terminó diciendo Gloria, sosteniendo a su hijo en brazos y el otro parado a su lado.