La tragedia golpeó con dureza al fútbol nacional y a una humilde familia de San Antonio, que tenía centradas todas las esperanzas en que uno de los “mimados” de la casa, Bruno Isaías Cañete, de tan solo 17 años, llegue a triunfar en el fútbol nacional, y por qué no, que alguna vez pueda ser arquero incluso de la selección paraguaya.

Defendiendo los colores de Sport Colombia, y enfrentando a Cerro Corá, dentro del torneo de la Primera B, un pelotazo con una terrible violencia le impactó en la boca del estómago, lo que le produjo que tenga una hemorragia interna luego que el bazo le explotara.

En el momento de desesperación, el papá ingresó a la cancha junto con los médicos del plantel, quienes intentaron en todo momento reanimarlo, mientras vomitaba sangre. En un momento dado, el chico trató de respirar por sus propios medios, pero la gravedad de la situación hizo que se lo traslade rápidamente al hospital de la ciudad, en una ambulancia de los bomberos, donde se confirmó lastimosamente lo peor.