• SOLIDARIOS. Esta joven pareja va hasta los lugares más lejanos del país y educa con alegría a los estudiantes

Se conocieron hace seis meses gracias a un programa que se llama “couchsurfing”, donde invitan a viajeros a que se queden en la casa de uno, mientras siguen rumbo. Lo inesperado de esta historia fue que al poco tiempo de conocerse Jessica Marpartida Duarte (27) y Wojtek Ganczarek (29) se enamoraron y empezaron la aventura del pedaleo juntos, teniendo como ingredientes principales el amor, la pasión y las ganas de aventurarse conociendo todas las ciudades del mundo que puedan con un solo objetivo, dar la ayuda que puedan.

“Jessi”, como la llaman cariñosamente, trabajaba como odontóloga en su país natal, Bolivia, pero luego de conocer la gran pasión de Wojtek, polaco de nacimiento, decidió dejarlo todo y emprender un viaje sin destino, cargando lo necesario en un bolsón.

Como primer “desafío” eligieron a Paraguay, donde se encuentran desde el pasado mes de mayo enseñando en las escuelas más alejadas del país sobre la higiene mental e higiene dental.

“Él hace 4 años que está en esto, ya recorrió otros países, pero yo hace tres meses recién y de ahí fue que nació el proyecto que llevamos a las escuelas del interior. Él con higiene mental y yo con higiene bucal”, decía “Jessi”.

Wojtek, ante todo, resaltó la amabilidad de los paraguayos. Es por eso que no encuentra dificultad para transmitir alegría. Siempre está sonriendo. Contó que su viaje lo inició en la zona de Pedro Juan Caballero, pasó por Santaní, Asunción y de ahí a Paraguarí hasta llegar al departamento de Itapúa, lugar donde se quedaron sorprendidos al ver que en una escuela de Carmen del Paraná solo había 5 alumnos para 6 grado.

“Buscamos escuelitas pequeñas de las comunidades, donde casi nada es accesible y donde la gente es más abierta y más familiar”, decía el polaco, quien aprendió a decir palabras en guaraní como “aguyje chera’a, che vare’a y el clásico rohayhu Paraguay”.

Apuntan al Chaco paraguayo

Su visita por el país aún sigue en “pedal adelante”. Ya se dieron el gusto de haber probado exquisiteces nacionales como el mandi’o chyryry, el vori vori o el rico tereré. Conocieron la hospitalidad de los paraguayos, y eso los motivó a ir más allá. Con su pedaleo quieren llegar hasta el Chaco paraguayo, lugar que desean conocer y donde también hacer llegar sus enseñanzas para quienes necesitan.

“Volvemos a Santa Rosa y de ahí salimos con una compañera de acá que nos va acompañar al Chaco” decía “Jessi”, la odontóloga móvil, quien también atiende a los pacientes que sea necesario en su trayecto.

6 MESES

Es el tiempo que lleva junta esta pareja de aventureros que recorren el país en bici.