Ingenio, creatividad y ganas de trabajar es lo que le sobran al “Coreguayo” Jhon Kim (41), una persona con genes milenarios made in Corea, pero que a esta altura ya es más paraguayo que la propia chipa que vende.

Hace mucho que saca el puchero de la venta callejera de la tradicional y conocida chipa almidón y chipa so’o. “Todos los días recorro por muchas partes, desde temprano. Salgo desde mi casa en la ciudad de Villa Elisa y voy a retirar los productos, para luego iniciar con el recorrido” contó.

“Antes usaba el audio tradicional, vamos a decir, el que solo decía ‘chipa chipa’, así simple, hasta que en una oportunidad me pasaron la música electrónica y vi una particular manera de ofrecer el producto. Fue así que bajé el audio y lo copié a un pendrive, era un audio corto de pocos segundos” he’i Kim.

Dijo que buscó al DJ, y fue así que se juntaron “y me preparó uno especial. Fui junto a él y me cargó el audio. Y así salí a recorrer. La gente al escuchar se mata de la risa, y debo reconocer que desde que lo puse mis ventas aumentaron”.

Una de las cosas que más alegraron a este particular “coreguayo” es que “cuando voy entrando en los barrios conseguimos sacarle buena onda a la gente, que al escuchar a lo lejos el sonido ya nos esperan en las calles para escuchar la publicidad callejera y sacan sus celulares a filmar o grabar el sonido”.

Dijo que las criaturas inclusive se ponen a bailar. “Suelo pasar todos los días cerca de una escuela y justo en la hora del recreo. Los niños ya me están esperando a que pase por ahí para bailar al ritmo de la música. Arman un barullo grande y yo me divierto bastante. En otras ocasiones hasta yo mismo me bajo del auto y les hago un bailecito para así incentivarlos también a que compren el producto” tiró.

21 AÑOS

Hace que se dedica a la venta callejera para poder llevar el pan, y un poco de chipa, a su casa.

PADRE Y ABUELO

Está casado y es padre de cinco hijos. Este 8 de agosto es su cumpleaños y espera festejar con sus nietos.

DISTINTO

Para no ser “un chipero más”, Kim usó la cabeza y así se ganó muchos clientes, mejorando las ganancias.