Un confuso episodio ocurrió en horas de la noche del domingo en el barrio Palomar. El mismo involucró al director general de Administración y de Finanzas del Consejo de la Magistratura, Roberto Camacho, y a un grupo de vecinos. Paso de todo, desde corridas, disparos, heridos y cascotazos.

Todo comenzó cerca de las 23:30 horas frente a la vivienda ubicada en Corochiré y Amistad. Según los vecinos, pasaron un gran susto luego de la lluvia de piedras y disparos de arma de fuego realizados supuestamente por Camacho.

El otro implicado sería un tal “Carlitos” (un mecánico), quien según la versión de los vecinos, sumido en celos había increpado a Camacho, quien llegó acompañado en su auto de una tal Dahiana, que aparentemente era la expareja de Carlitos y estaría embarazada.

Esto fue lo relatado por la señora Dorila Falcón, la propia abuela de la mujer de la discordia, quien dijo que su nieta y Camacho, al pasar por enfrente de la casa de su examor, este no soportó la escena y terminó siguiendo al vehículo.

Cuando llegaron frente al domicilio del funcionario público, comenzaron a arrojar piedras contra el auto, acompañados por un grupo de jóvenes que se encontraban en la casa del mecánico.

Camacho, según afirmaron, respondió al ataque a balazos, disparando a mansalva y en varias oportunidades. Dos personas recibieron refilones de bala y algunas casas terminaron con impactos.

Disparos dieron contra el portón de un vecino

Según el relato, Camacho, al verse sobrepasado por la cantidad de atacantes, ingresó a su vivienda y comenzó a efectuar varios disparos para intentar dispersar a los cascoteadores. Varios de estos balazos terminaron por un portón y una muralla de la casa que está frente a la residencia del funcionario y dos vecinos terminan con heridas en las piernas. Algunos vecinos agregaron que existe mucha inseguridad en el barrio principalmente cuando se juntan en la casa del mecánico.