• CÓMO PIKO. El sendero construido por prisioneros bolivianos de la Guerra del Chaco, fue cubierto con una capa de piedra

SAPUCAI. La ciudad de Sapucai esconde varios tesoros culturales e históricos. Entre serranías, arroyos y leyendas, se encuentra el famoso “Tape bolí”, que, como su nombre lo dice, fue construido por bolivianos, presos durante la Guerra del Chaco, allá por 1932.

Hoy, el histórico camino que fue pensado para unir a los pobladores del cerro Rokê con el centro de la ciudad, descansa bajo un empedrado “moderno”, que quiere representar al “progreso”. Tiene unos dos kilómetros de extensión, desde el pie del cerro hasta la cima.

Los pobladores de la altura son campesinos que viven exclusivamente de la agricultura familiar.

“No hay documentación exacta de la construcción de este camino, pero lo certero es que fue construido por los soldados bolivianos que cayeron presos durante la Guerra del Chaco”, relata David Martínez, abogado y promotor cultural de la ciudad.

Según David, la gente cuenta que los bolivianos fueron tratados prácticamente como esclavos para la construcción del camino. “El trabajo era inmenso, implicaba gran esfuerzo físico”, he’i. Desde el año 1999, el camino de piedras fue cubierto con abundante tierra y se ensanchó más. “El año pasado la obra de empedrado culminó y hoy el ‘Tape bolí’ descansa bajo este empedrado de supuesto progreso”, se quejó Martín.

Hay árboles nativos que ya se perdieron y otros a punto de caer

Según las averiguaciones de David Martínez, no existe ningún registro de algún estudio de impacto ambiental para la construcción de la obra de ensanchamiento y empedrado del camino. “Hay constante peligro de que los costados del camino cedan. Hay árboles nativos que corren peligro de caer por el mal trabajo”, he’i Martínez.

Hoy solo quedan tres cuadras del aquel camino original

Hoy del camino original solo quedan 300 metros, un pequeño ramal que iba directo al pueblo pero era un camino con más obstáculos y más empinado. “Péa ko ni camión nomongéi pe ita, carreta mante ohasa akue upépe”, recuerda doña Modesta Torales, pobladora de la zona alta del cerro. Las piedras que hacían el camino eran bastante grandes.

Por su parte, David Martínez cree que el empedrado se hizo porque es sabido que en la cima están los terrenos de varias autoridades políticas de la ciudad y del departamento. La gente recuerda también que el camino estaba adornado por un túnel de árboles, de un extremo hasta el otro.