• HACE MÁS DE 6 AÑOS que son amantes, siempre hubo peleas y besos en la relación, quiere dejarlo pero se siente atada.

Hola licenciada, por fin me atrevo a escribirte, me conmovió mucho una historia que se publicó en esta página hace poco, porque yo también viví un infierno parecido. Cuando tuve 16 años conocí a un hombre mayor que yo, todo iba a ser una joda, pero nos enamoramos. El caso es que yo no sabía que tenía una mujer y dos hijos, pero cuando me enteré ya era tarde. A un año de relación empezó a golpearme, estaba enfermo de los celos, aunque yo no le daba motivos y nadie se me podía acercar, nadie.

Y cada vez la situación iba empeorando, pero a la vez él me adoraba y me pedía perdón y yo por tonta y porque lo amaba le perdonaba todo, y hasta soportaba verlo con la mamá de sus hijos porque había sido vivían a 5 cuadras de mi casa. A pesar de que fui su amante él me tenía como su novia, durante 6 años vivimos así, entre golpes y besos. Nunca le denuncié porque lo amaba y también pensé en sus hijos porque no quería que su papá se vaya a la cárcel.

Además, no tenía apoyo de nadie y no quería meterle a mi familia en más problemas, nadie sabía lo que yo vivía. Era tanto mi sufrimiento que un día hasta casi intenté hacerme daño, pero pensé mejor las cosas y me dije a mí misma que no valía la pena, que yo valía mucho. Pasó el tiempo y me volvió a buscar, y yo nuevamente caía en sus brazos, justamente no sabía adónde ir, con quién estar, porque mis amigos y compañeros del colegio estaban cada uno por su lado y tampoco quería molestarlos.

Y cuando, por fin, por mucho tiempo dejó de tocarme, decidimos vivir juntos. Ahí la señora nos hizo una trampa, inventó que volvieron y yo le dejé a él, después sí volvió con ella, aunque siempre me escribía que me amaba. Luego me alejé, me fui a Asunción y volvió a buscarme y le dije que ya no tendría nada serio con él y le propuse que jodamos nada más, que no me reclamé nada.

Así seguimos por un año más. En ese tiempo nunca más me golpeó y justo dentro de esa joda me quedé embarazada de él. Siempre hablábamos de tener un hijo, yo estaba feliz cuando me enteré pero el muy desgraciado le negó y me sentí destrozada. Y así, con la panza tuve que trabajar hasta el final para que no nos faltara nada, pero ahora le adora a su hijo.

Quisiera encontrar otra persona que sí me quiera mucho y me respete, por sobre todo. Dame un consejo, por favor, porque aún siento celos por él y no sé si es un capricho o qué es, pero ya sufrí bastante y creo que ya es tiempo de ser feliz con otro, pero no encuentro a nadie.

ANA, DE CARAPEGUÁ, 24 AÑOS

LA RESPUESTA: Dale una mirada al espejo, ve por dentro a una mujer que tiene muchas cosas por las cuales salir adelante y por sobre todo que merece ser feliz. El darte cuenta de lo importante que es para tu estabilidad emocional, desprenderte de una relación tormentosa, es un paso importante.

Nada es imposible, solo tienes que proponerte y asistir a una terapia para la recuperación psicológica porque hay secuelas muy profundas que deja el maltrato, como la baja autoestima que te ata, por más que sabes, te daña cada vez más.

Un agresor, por lo general son personas sociables, agradables a la vista de los demás, pero el infierno se desata en el descontrol de las emociones, en la intimidad con la pareja.

La temática es demostrar quién manda y controla, puede jurar que te ama y al segundo lastimarte o causarte un daño irreversible. Es mejor salir a tiempo de ese círculo de violencia. Una vez que te sientas libre y fortalezcas tu personalidad tendrás el corazón listo para volver a amar, antes de eso te sugiero que no.

Esperemos que tras el impulso a escribir se pueda integrar e impulsar más el trabajo de prevención y tratamiento de la violencia intrafamiliar desde los estamentos públicos y la sociedad misma. Él también necesita restablecer de alguna manera su vida, dejar de lastimar a las personas que ama.

Muchos sentimientos, actitudes y prejuicios se mezclan cuando estamos frente a un ataque de celos, que nacen ante la posibilidad o sospecha de perder al ser amado. Están los celos normales y los enfermizos. Dentro de lo que se puede controlar, cuando te sentís amenazada antes de actuar con una actitud vengativa, tenés que cambiar algunos prejuicios.