• COMPLETO. Sabanitas, fundas, almohaditas que vende entre las amistades por pedidos, aunque tiene un stock preparado con cositas ya hechas

Ña Mechi es abue a tiempo completo de Pablito, pero en sus días libres hace de todo un poco con su máquina de coser para los clientes que formó entre parientes y vecinos en el barrio.

Así es que Mercedes Cristina Monges (56) confecciona preciosos ajuares de bebé inspirada en el pequeño rey de la casa de un año y dos meses. Siempre le gustó la costura, desde los 11 años empezó a practicar, hoy día es toda una capa que entrega sus trabajos a tiempo y donde la pulcritud en la terminación es su mayor preocupación.

Ella fue como muchos otros compatriotas a trabajar en España para salir de las cuentas y sacar a los hijos adelante, estuvo durante 10 años cuidando a niños y adultos, hasta que regresó una vez que cumplió su cometido, ahora está con toda su familia en Capiatá.

“Empecé a hacer el ajuar de mi tercer nieto, me salió superbién, y con el auge de los baby shower observé que se compran mucho las cositas para bebé y un día se me ocurrió hacer para vender”, comentó cómo inició su pequeño negocio en casa.

Sueña con tener su mercería

Mechi tiene muchos sueños que cumplir y está capacitándose para ser una emprendedora profesional en una Aso de Emprendedores (AEC), porque uno de sus anhelos es tener una mercería, un local donde pueda exhibir todas sus creaciones, ya que siempre tiene en stock de toallas para bebé, juego de sabanitas, fundas con almohaditas, mantitas polar con forros.

“Una sobrina me pidió el moisés con chichonera, es el protector de la cuna para que los niños no se golpeen”, agregó. Se adecua al bolsillo de la gente y labura cuando se lo permite su compañerito de todos los días, Pablito.