• HERMANAS. “Las tres María” como se las llama de cariño recordaron su pasado en medio de un rico tereré y posterior festejo en familia

María Ángela, María Ramona y María del Socorro Portillo, son las inseparables trillizas que cumplieron ayer 67 años de vida. En toda su vida se las conoció más por “las tres Marías”, nombre que decidió ponerle su finada madre. La alegría de cumplir un año más no se compara con nada de nada. Ayer, se reunieron en la casa de un familiar en Ñemby, donde se pusieron al día con un equipo de tereré a la mañana y tarde y de noche ya le bajaron el festejo.

Las hermanas Portillo comentaron a Crónica que todos sus hermanos mayores, que eran cinco aparte de ellas, ya fallecieron al igual que su papá y mamá, pero ellas siguen más unidas que nunca. Ángela se casó pero enviudó hace poco, Ramona sigue casada y María del Socorro decidió vivir soltera. A pesar de que los años fueron pasando, la conexión que sienten es igual.

“Cuando una de mis hermanas se pone mal, yo también me siento mal, es como un quebrantamiento que siento en el corazón y tengo que llamarle y al comunicarme con ellas, confirmo que es porque una de las dos está pasando mal momento. Siempre también ocurre que me da dolores de cabeza en el mismo día y hora que una de las dos”, contó María del Socorro.

Hasta las enfermedades comparten ellas, he’i, ya que las tres sufren de presión alta, comentaron entre risas las hermanas. “Para nosotros es un privilegio estar todavía juntas así, porque pasamos de todo en nuestra infancia y adolescencia y somos las que todavía estamos vivas”, dijo María Ángela.

Ramona comentó que está más alejada de sus dos hermanas porque vive en el interior del país, pero que siempre se comunican por teléfono. “Fue difícil separarnos cuando tuvimos nuestras familias”, aseguró.

“Toditas iguales nos vestíamos”

Su infancia la recuerdan como si fuera ayer, aseguró María Ramona. “Recuerdo que nos vestíamos toditas iguales y si una se iba al baño, toditas nos íbamos detrás y nos cuidábamos”, relató.

Explicó que la conexión viene desde la panza de su madre y que no se corta. “Nosotros después de que nos casamos recién que nos separamos, pero antes no nos podíamos separar. Igual hasta ahora nos buscamos”, siguió.

Su madre murió cuando ellas tenían 5 añitos de vida y fue su padre quien tuvo que hacerse cargo de ellas y sus cinco hermanos. “El nunca más volvió a casarse después de que ella murió para dedicarse a nosotros”, comentó esta vez María Ángela.

La llamaron María del Socorro porque pidió “socorro” al nacer

Una anécdota muy particular pero a la vez especial quedó en aquel día en que nacieron las trillizas. En aquel entonces las mamás no podían saber aún cuántas criaturas venían en camino ni mucho menos el sexo. Primero nació María Ángela, luego María Ramona y por último María del Socorro.

Justamente el nombre de la última tiene una razón. Es que cuando salió ella en la bolsa en la que estaba, era tan chiquitita que no la veían. “Ella casi fue enterrada viva porque en aquel entonces las placentas se enterraban”, contó Ángela. Pero su pedido de “socorro” fue lo que la salvó, pues empezó a moverse y patalear con todo y los médicos allí se dieron cuenta de que había un tercer bebé. Por eso a ella la bautizaron como María del Socorro.

FESTEJO

En la noche de ayer hicieron un festejo, donde estuvieron todos los familiares de las trillizas: hijos, sobrinos, nietos.

HIJOS

Ángela tuvo 4 hijos y es modista, Ramona tuvo siete y es ama de casa y Socorro tuvo una hija y también es modista.