Mientras espera para arrancar la carrera de Diseño Industrial, Steven Netto, de 19 años, aprovecha sus conocimientos adquiridos en su grupo scout para hacer un poco de platita. “Después de terminar mi cursillo me quedé sin un peso. Entonces, decidí nomás empezar la carrera en marzo que viene y, mientras, hago esto para generar un poco de plata, tengo varios pedidos”, cuenta el joven artesano.

Steven pertenece al grupo scout San Miguel Arcángel de Ñemby, donde, dice, adquirió habilidades, entre ellas ser creativo ante las dificultades y trabajar en equipo. “El movimiento scout me dio la base, obviamente. Es una escuela de valores y, obviamente, ahí aprendí a hacer los tallados, amarres y pirograbados”, relata.

Steven confecciona y crea utensilios como tarros y equipos de tereré a base de tacuara con un poco de piolines, clavos y barniz. “Un trabajo de estos me toma un día entero más o menos. Por suerte yo tengo mis herramientas acá en casa”, dice.

Steven mencionó también que la idea, a largo plazo, es tener un poco de capital y abrir un local propio donde pueda ofrecer sus productos que son de alta calidad. “Los horarios de la Facultad son muy pesados; por ende, estos trabajos me vienen muy bien para generar ingresos”, agregó.

Una escuela de valores a nivel mundial

Steven asegura que sin el movimiento scout no hubiera tenido las ideas para sus trabajos y explicó que es una escuela de valores. Él y sus dos hermanas van al mismo grupo. “El movimiento me dio valores, lo que vas aprendiendo, si no estaba en el movimiento scout iba a estar en otra cosa, seguro. Los valores de cuidar la naturaleza, ser mejor ciudadano, no tirar la basura. Y las personas que conoces, las actividades que tenemos ahí”, dijo.