INDONESIA. Robert Nababan, de 37 años, trabaja como empleado de seguridad en una plantación de aceite de palma. Cuando terminó su trabajo del día se subió sobre su moto para ir a su casa. Pero por el camino vio a algunas personas que no seguían la calle, algo había que los imposibilitaba.

El hombre bajó de su moto, se acercó a ver qué pasaba, cuando de pronto vio una gigantesca pitón de unos 7 metros de largo que bloqueaba toda la calle.

“Traté de atraparla, pero me mordió el brazo. Estuvimos luchando un rato largo”, dijo el hombre quien peló cuerpo a cuerpo con el feroz animal.

Logró degollar a la serpiente, quien en plena pelea le mordió el brazo y le sacó gran parte.

Obviamente que Robert se desmayó luego de la pelea, no solamente del cansancio de pelear con algo tan grande, sino por la sangre que ya estaba perdiendo.

Los testigos que estaban ahí lo alzaron y llevaron a un sanatorio, donde el hombre se está recuperando.

Por otro lado, los que quedaron en la calle agarraron a la serpiente y la llevaron hasta un lugar donde la colgaron y la exhibieron como un trofeo. Nababan es reconocido como un héroe.