Un equipo especial de investigadores de la Policía Nacional está tras los pasos de Blas Miguel Medina (29), quien está siendo buscado en forma implacable por toquetear a una menor de edad y quedar todo registrado en el circuito de las cámaras de seguridad de la despensa en la que se produjeron los hechos.

Hasta el momento, aparentemente lo tragó la tierra, literalmente, ya que el degenerado desapareció de su casa, ubicada en la ciudad de Capiatá. Es más, la casa se encuentra deshabitada, ya que la pareja de Medina también se borró del mapa. Además se supo que el hijo del sindicado como abusador no vivía con ellos, ya que estaría viviendo en la zona de Naranjito.

El acusado se había puesto en comunicación con la Fiscalía, prometiendo que se iba a presentar ayer a la Justicia, aunque luego amenazó con suicidarse, porque teme por su integridad física.

Al parecer, fue una táctica del ñato para ganar algo de tiempo, para tratar de perderse de las autoridades que le están pisando los talones. El teléfono que estaba usando para comunicarse con la fiscala Noelia Neumann se encuentra apagadísimo, pero es solo cuestión de hora para que lo ubiquen.

Según los volái, el sindicado estaría oculto por el departamento de Central, ya que tiene bastante conocidos, debido a su profesión de camionero.