Yo estoy embarazada de 4 semanas y cinco días. El padre tiene 43 años y yo 19, es casado y se borró, solo me dijo que estaba para ser abuelo y no para ser padre.

Al principio, cuando se lo dije me miró y preguntó qué era lo que pensaba hacer, que fuera lo que fuera él me iba a apoyar cuando le respondí que planeaba tenerlo, cambió toda su cara. Salió diciéndome que sería difícil decirle a mi familia y él a sus hijas y a su esposa, me preguntó que si estaba dispuesta a pasar por eso.

Yo le respondí que tal vez no tenían por qué saber quién era el papá y él estuvo de acuerdo, pero cuando le dije que si no iba a formar parte de la vida del bebé, tampoco sería de la mía y que me dejara de buscar, que puede ver al bebé cuando quiera, pero que a mí ya me deje tranquila. Yo esperaba que me abrazara y me diga que me ama, pero solo alcanzó a decir que él siente algo por mí pero que la situación le superó.

Terminó diciéndome que no podemos tener algo producto de una amistad. Ahora resulta que solo fuimos amigos… Puede ser pico un tipo tan cobarde e inmaduro con la edad que tiene. Hacía diez meses que nos veíamos y ahora se borró y estoy desesperada. ¿Que debo hacer?

ANITA, DE SAPUCÁI, 19 AÑOS.

RESPUESTA: La forma de responder a esos momentos difíciles es lo que realmente define a la persona que somos, así que tendrás que sacar fuerzas y afrontar la maternidad por el momento, sola, y confiar en que tus familiares te darán la contención y el apoyo necesarios. Hay fuerza y fortaleza dentro de vos, tanta como quieras, solo tenés que sacarla. Lo primero es hacer los controles prenatales para chequear todo y prepararte para el desafío de los 9 meses. La situación de dolor y angustia que sientes también pasará. No dejes que la desesperación nuble tus ideas, todo pasará, no te aferres a tu dolor o la angustia, sino más bien empieza a superarte. Reconoce las equivocaciones que pudiste o no tener pero no te sientas culpable, no hay forma de dar marcha atrás, sino hay que ir para adelante siempre. Ojalá que el padre recapacite, cuando un hombre no pone ni el mínimo de esfuerzo en ser una persona en la que puedes confiar, es la actitud de un hombre inmaduro. Este tipo de personas se alejan cuando las cosas se ponen demasiado difíciles para ellos, y como todo niño, son débiles.