ADMIRADO POR LA GENTE. Contó que ya tiene su clientela formada y que mucho de ellos aplauden su buen gesto de querer trabajar haciendo lo que sea
MISIONES. El reloj de Terencio Martinez todos los días suena a las 4 de la mañana, hora que empieza su día laboral sin importarle la inclemencia del tiempo. Con 35 años, padre de dos hijos y casado hace 13 años, todos los días sale a recorrer las calles misioneras a ofrecer su rica chipa.
Transmitiendo alegría y buena onda, Terencio recorre la ciudad de San Ignacio Guasu encima de una bici ofreciendo su chipa caliente y saludando a todos su conocidos.
“Chipaaa, chipaaa patrón, calentitaaa la chipaaa”, suena la voz de Terencio por las calles de la ciudad, mientras pedalea. Para anunciar su paso usa un micrófono y un pequeño parlante que colocó por su bici.
Contó que todos los días hace más de 30 kilómetros al día pedaleando y que lleva más de 11 años siendo chipero, además de ser albañil, electricista, plomero y jardinero. “Trabajé en una chipería antes, después me independicé y con mi señora codo a codo trabajamos. Con ella hacemos la chipa a mano, no usamos máquinas. Por la ciudad ya todos me conocen, ya tengo mi clientela formada”, decía el karai.
A pesar de haber nacido en Guasu Ykua, en el departamento de Ñeembucú, hace más de 20 años vive en la ciudad misionera donde se crió y se malcrió, así como él mismo lo describió. “Ocho años viví en Ñeembucú, pero mi infancia, adolescencia y juventud está acá en San Ignacio Misiones”, terminó diciendo el chipero.
PARLANTE
Terencio implementó el parlante por su bici, ya que suele venir a Asunción, y ahí vio a las motos y autos vendiendo chipa con este implemento y copió la idea.
20 AÑOS
Hace ya que Terencio vive en San Ignacio, la ciudad que lo ve todos los días recorrer con su bicicleta.
Comentarios