CAMBYRETÁ. Como poseído por el mismísimo demonio, un hombre luego de discutirse con su pareja tomó un cuchillo de cocina y comenzó a protagonizar una verdadera película macabra que casi acaba con tres vidas. Todo comenzó en el interior de la casa de la familia. Y a partir de ahí, la locura se extendió hasta un campo abierto, teniendo incluso momentos de profundo terror.

En medio del rabioso intercambio de palabras que tenía con su patrona, tomó el arma blanca de gran porte y comenzó a lastimarla. Ella, tratando de defenderse, en un momento puso las manos para resistirse. Eso le costó un dedo. Allí quedó ensangrentada, con tajos importantes tanto en uno de los brazos como incluso en la cabeza.

Fuera de sí, enceguecido por celos o vaya uno a saber el porqué, el hombre salió de su casa y fue directamente a lo de la suegra. Sin mediar palabras, la empezó a atacar con el cuchillo, dejándole profundas heridas de suma consideración.

La voz de alerta llegó a la Policía, que de inmediato salió a su cacería. Mientras tanto, Pedro Franco Silva, de 52 años, protagonista de este horror, se metió en un monte.

Cerca de la medianoche, lograron dar con él. Viéndose acorralado, intentó quitarse la vida con un corte en el cuello producido con la misma arma con la que había intentado matar a su esposa y a su suegra.

SIGUEN CON VIDA

Tanto las mujeres como el hombre, gracias a la atención que recibieron, aún siguen con vida. Se encuentran estables de acuerdo a lo que informó Itapúa en Noticias.