Los masajes con piedras calientes y frías tienen varios beneficios para la salud física y psíquica. Es una terapia de origen oriental que ayuda a equilibrar el cuerpo, todo un boom en Europa en spa o cabinas de belleza, y ahora aplica la esteticista Lidia Rodríguez esta alternativa milenaria a su clientela en Capiatá.
“Sirve para relajarse, tonificar la piel, por las propiedades de los minerales que tiene cada piedra, también influye psíquicamente relajando”, indicó la profesional, para contactos al 0994270657.
Explicó que el masaje consiste en alternar las piedras calientes tipo volcánicas, minerales de mar y las frías de mármol y actúan para relajación tanto facial, músculos de la cara, cuello, espalda, piernas, se puede utilizar en todo el cuerpo. “Las piedras son de distintos tipos de tamaños, pequeñas y grandes, planas, redondas depende de qué zona para la completa relajación y tonifica”, agregó.
Las piedras calientes o frías con energía viva inorgánica que contienen en su cuerpo una serie de minerales como zinc, fósforo y vitamina E, trabajan en la reconstrucción de las células de la piel.
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