El supuesto cabecilla del secuestro del mita’i de 11 años en Pedro Juan Caballero, Marcos Antonio Echeverría, está muy arrepentido del crimen que cometió. Y dijo que su amigo Héctor Mereles y el vendedor de chip Claudio Ferreira no tienen nada que ver. “Mi amigo no tiene nada que ver en esto. Él de balde está acá. Yo de la desesperación fui hasta su casa para esconderme. El portón estaba abierto y me metí dentro del auto” he’i a la 970 AM.

Tiró que el jegueraha lo planificó una semana antes con Cirilo Brítez y le pidió disculpas a la familia del menor. “Mis disculpas a la familia, ellos seguro no quieren saber nada de nosotros. Yo hablé mucho con el niño, él no me va a salvar de nada, pero él sabe que le tratamos súper bien”.