El pequeño Rubén Darío Ávalos Flores, considerado por muchos como un pequeño genio de la literatura, falleció ayer en Sevilla, España, donde residía para seguir tratamiento por la enfermedad que padecía: histiocitosis, una disfunción del sistema inmunológico.

A sus cortos 11 años, había escrito y publicado varios libros, entre ellos una novela autobiográfica, “1 entre 200.000”, en la que describió su experiencia con el mal que lo aquejaba.

La triste noticia de su fallecimiento fue confirmada por su madre, Lilian Flores, a través de sus redes sociales.

Entre sus obras figuran “Encuentros con Rubén”, “Sensación de pureza”, “Diadema”, “Las cartas y otros cuentos impredecibles”, “La medicina maestra”, son otras obras de su autoría. Rubén Darío está inmortalizado en una biblioteca de Sevilla que lleva su nombre.