Por Omar Delgado

En nuestros tiempos hay un gran culto al cuerpo bello en la tevé, a conservarlo joven y atlético.

Desde temprano te muestran programas para que hagas ejercicios, tratamientos de belleza, todo esto de la mano de fisicoculturistas y modelos.

Había un filósofo llamado Plotino que decía que el problema de mucha gente es concentrar la belleza únicamente en los cuerpos y no en el interior. Que depende de cada uno elegir la imagen que vamos a dar de nosotros. Si es mejor tener un cuerpo bello con un cerebro hueco o viceversa.

¿De qué nos sirven tantos panelistas de tevé con cuerpos lindos y cero conocimientos de los temas que tocan? Huecos de cerebro. Priorizan los gimnasios, los spa y centros de belleza antes que las librerías. La idea es estar siempre bellos y que la gente tome ese camino. Hay demasiadas modelos que están solo por belleza y para demostrar que los cuerpos perfectos son la moda.

Los programas como “Cuestión de peso” o “El que pierde gana”, satanizan las comidas. Que si comes pan vas a morir en diez días, es casi su lema.

Pero no solo la tevé implica a tener un cuerpo perfecto. Si tomamos en cuenta que apenas nacemos ya nos pesan, el problema va más allá de lo que inculca la tevé.

La tevé te llena la cabeza con que ser lindo o linda está de moda. ¿Por qué no puede ser una persona capacitada? 

¿Por qué piden los currículums con fotos? ¿Acaso no se debe tener en cuenta solo la capacidad? Nos imponen arquetipos de belleza que nos hacen estar pendientes de las calorías, de las dietas, de los gimnasios. Hasta los cocineros de la tele nio son todos modelos. Yo desconfío de los cocineros que no tienen pancita. ¡Japoína!

Y además hay una industria dedicada a lo imposible que es retener la juventud. ¿Hay un concepto más idiota que un tratamiento “antiedad”? Menchi Barriocanal, Sanie López Garelli, Adela Mercado todas sometidas a tratamientos “antiedad”. Ya están ahí por su capacidad, no por ser jóvenes siempre. Mucha gente no se identifica con los “dioses” y “diosas” de la belleza en la tele. Qué lindo sería si la televisión deja de lado la belleza por la capacidad y que la gente se identifique con esas personas.