Foto: ACOMPAÑADO .El detective Arce (izquierda) junto a dos compañeros. 

Hace 36 años que reside en los Estados Unidos. Quiso trabajar en construcción, pero terminó siendo Policía

• POR RODRIGO VALDEZ 

NUEVA YORK. Cuando era tan solo un adolescente, su mamá tomó la decisión de viajar a los Estados Unidos en busca de un futuro mejor para todos ellos.

En aquel entonces, Alberto Arce tenía tan solo 16 años y fue con las ganas de trabajar en construcción en el país yanqui, pero el destino hizo que se dedique a otra cosa: perseguir y atrapar delincuentes. Por esas cosas que tiene la vida se hizo policía y hoy, a sus 52 años, es un detective respetado en Nueva York.

“Como no conseguía trabajo en la construcción, me animé a tomar el examen de policía y bomberos para probar ahí, y la policía me escogió primero. Le tomé muchísimo cariño a esta profesión”, explicó.

“Así como en Paraguay, aquí hay zonas sumamente peligrosas. Trabajé por todos los condados de Nueva York”,dijo y agregó.

“Empecé en el cuartel 024 de Manhattan, y en la parte de Narcóticos de Queens en marzo de 1998, hasta hoy en día. Con el grupo que estoy trabajé en los estados vecinos como Connecticut y New Jersey”, dijo el compatriota.

“Todas las tareas de un Policía son peligrosas porque lo inesperado ocurre en cualquier momento, me salvé de cosas terribles en muchas ocasiones. Recuerdo una vez cuando un delincuente me apuntó directo a la cabeza cuando entramos para atraparle en un edificio abandonado. Me congelé, pensé en lo peor, pero el hombre soltó su arma y corrió, lo perseguimos y fue arrestado. Son los peligros a los que uno se expone. Gracias a Dios, en mis 25 años de servicios sigo sano”, comentó. 

Cámaras lo observaron por un año

“Comencé mi labor de uniformado con casos a los que llamamos compra y venta de sustancias controladas. Eso hice más o menos 5 años”, explicó Arce.

“Posteriormente me asignaron al grupo denominado ‘Unidad casos mayores’ y estando ahí hice varias investigaciones que incluyeron lavado de dinero y drogas como cocaína y heroína”, dijo. El detective Arce comentó que ya le tocó recibir amenazas que hizo que cuidará su espalda y el de su familia.

“El más fuerte fue cuando amenazaron a mi familia. Tuve guardaespaldas por varias semanas, una patrulla frente a casa y cámaras que me observaron por casi un año. Por suerte todo terminó bien”, dijo. 

Su hijo sigue sus pasos como policía

El detective paraguayo en Nueva York comentó que su hijo Adam Arce sigue sus pasos. El joven de 24 años es también policía.

“A lo mejor creció viendo lo que hacía y le gustó. Hoy es todo un profesional y estoy orgulloso de él”, dijo.

“El riesgo de ser Policía siempre está presente, pero la mayor satisfacción es ver la expresión de alegría de las personas a quienes de alguna u otra forma se le está ayudando”, sostuvo.