ARGENTINA. “El jefe de mi hijo me confirmó que están todos muertos”, fue lo que dijo ayer Luis Tagliapietro, el papá de uno de los tenientes que integra la tripulación del submarino argentino ARA San Juan, desparecido ya hace nueve días, en conversación con la radio La Red de Buenos Aires.

La Armada curepa reveló en las últimas horas que había sido detectado el ruido una explosión en la zona donde se tuvo el último contacto de la nave y según los familiares, le habían dicho también difícilmente habría sobrevivientes. “Ciento por ciento. El jefe de mi hijo me confirmó que están todos muertos porque la explosión fue entre los 200 y mil metros de profundidad hace una semana, ocho días”, agregó el padre.

También ayer, el vocero de la Armada, Enrique Balbi, aseguró que el Gobierno recibió información a través del embajador argentino en Austria, Rafael Grossi, de que “hubo un evento anómalo, singular, corto, violento y no nuclear, consistente con una explosión” en la zona del último contacto del navío, aunque dijo que siguen buscando el submarino y a sus 44 tripulantes, según publicó el diario “La Nación” de Argentina.

LOS FAMILIARES

Según la prensa, unos 200 familiares de los marinos están hace días en el complejo de la Armada esperando noticias. Pero con los rumores surgidos cayó una terrible desesperanza e incluso hubo incidentes.