Un vuelo interno en curepilandia que partía a las 11:00 del viernes, desde la provincia de Misiones hacia la ciudad de Buenos Aires, parecía que iba a ser bastante tranquilo. Pero el avión de Lan de Chile que salió desde Puerto Yguazú, se transformó en escenario de una historia de heroísmo y de gran amor al prójimo, cuando el piloto aterrizó de emergencia al enterarse de que un bebé paraguayito de apenas dos meses de vida, se descompensó en pleno vuelo.

El problema de salud empezó cuando volaban sobre la localidad correntina de Monte Caseros, cerca de la frontera con Entre Ríos (a 720 kilómetros por tierra del punto de partida), la mamá del bebé Mónica Samudio Benítez, se dio cuenta de que su hijo Emmanuel, quien sufre de una malformación congénita en el diafragma, había dejado de respirar.

Dentro de la nave, los pasajeros y las azafatas le prestaron los primeros auxilios a “Emma”. El comandante de la aeronave no lo pensó dos veces, decidió aterrizar de emergencia para salvarle la vida al pequeño en Posadas, retrocediendo casi 300 kilómetros, ya que Buenos Aires estaba muy lejos todavía. Enfilaron para el aeropuerto Libertador General San Martín de la capital de Misiones, en donde los esperaba una ambulancia en tierra. Allí fue atendido por otros médicos, quienes lo estabilizaron y le salvaron la vida.

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El pequeño fue trasladado al Hospital de Pediatría Fernando Barreyro, donde quedó internado, hasta cerca de las 17 del viernes.