• KALÉ EN LA MIRA. Ayer, poco después del mediodía, entró el escrito de demanda donde se solicita que el parlanchín sea sometido a prueba de ADN

CAPIATÁ. Saltó el ¡escándalo! En medio de la campaña política que está haciendo a favor de Mario Abdo Benítez, ¡surge una demanda por reconocimiento de un mitã’i! El mismo fue engendrado unos once años atrás, y según contó su progenitora, el que ella asegura es su papá jamás le peloteó.

El gran protagonista de esta historia es ni más ni menos que el mismísimo Kalé Galaverna, que con todo esto no quedó bien parado. Ni michîmi luego.

La mujer se identificó como S. M. A. A., y con patrocinio de abogados se le plantó jurídicamente al senador exigiendo un reconocimiento de filiación, para que se haga cargo del hijo que, según dijo la señora, tiene como papá al propio Juan Carlos Galaverna Delvalle.

La misma, en parte del relato de acción que entabló contra el “kapé” de Marito, he’i que “nunca lo reconoció a pesar de los reiterados reclamos de mi parte, y a sabiendas que sí es su hijo”.

El hoy integrante de Colorado Añetete nunca se acercó a la criatura para ver si le faltaba algo, dijo la mamá, quien reclamó esta acción siendo que es legislador y un hombre con recursos suficientes como para hacerse cargo de sus actos.

Entre otras cosas, mostrando la seguridad que tiene de sus palabras y dando pie a lo que es el procedimiento que de por sí se lleva adelante en este tipo de circunstancias legales, la mujer desafió al legislador a que se haga la prueba de ADN para que se demuestre si es o no el papá biológico del mitã’i.

EN CAPIATÁ

La acción se planteó ante el Juzgado de la Niñez y adolescencia de Capiatá en el día de ayer, siendo aproximadamente las 12:50.

T. D. A. A.

Estas son las iniciales de quien sería el hijo de Kalé, quien mantuvo una relación amorosa con una mujer menor que él 11 años atrás.

Un activo operador de Marito

Kalé Galaverna es hoy por hoy un activo operador de Mario Abdo Benítez dentro del movimiento Colorado Añetete, con el que pretende seguir dentro del mundo de la política, con todo lo que representa para él, a sabiendas de los fueros que otorga. Sobre sus hombros descansa un famoso hecho vinculado al escandaloso fraude que se dio durante las elecciones de 1992, en las que se elegía a quien sería el representante del Partido Colorado para las elecciones a presidente de 1993. Hoy es uno de los “pesos pesados” dentro del grupo de Mario Abdo, con el que se lo ve permanentemente en diferentes actos partidarios.