Silvia Cabrera, mejor conocida como “Prince”, es vendedora de juegos pirotécnicos en el Mercado 4 de Asunción. Hace diez años que ella, junto con sus hijos, se dedica a la venta de los fuegos artificiales para las fiestas de Navidad y Año Nuevo.

Los compradores para fortuna de los comerciantes no se dan descanso durante esos días. Por eso la doña y su familia pasarán las fiestas vendiendo pirotecnia, como en años anteriores. “Las doce de la noche no para la venta prácticamente, nos saludamos todos entre compañeros de trabajo y después volvemos a la rutina. Increíblemente, la gente después de las 00:00 viene a buscar”, omombe’u la kuñakarai.

“No tenemos tiempo ni de cenar, compramos y preparamos todo pero no se puede, comemos y tomamos algo de paso nomás”, he’i. La doña sueña con volver a pasar la Navidad en su casa como lo hacía diez años atrás. Quiere celebrar las fiestas con sus vecinos, familiares y conocidos.

Avei comentó: “Mis hijos me dicen que ya es hora de ir a pasar otra vez en casa, pero siempre hay un proyecto de familia y tratamos de realizar, por eso seguimos en la lucha”. Durante esta época, la familia se dedica a este rubro, después se pasan a la venta de los juguetes para Reyes Magos y luego katu venden ropas.

Desde el 20 aumentan las ventas

El local de Silvia está apostado en la Plaza Amistad, ubicada sobre Ana Díaz y Pozo Favorito. Desde el 29 de noviembre de este año se instaló en su puesto con sus hijos que la ayudan. Permanece allí las 24 horas y se quedará hasta el 8 de enero, después de esa fecha ya nadie va a comprar los fosforitos y demás cosas. Las ventas aumentan recién a partir del 20 de diciembre, ya que la mayoría de las personas empieza a cobrar su aguinaldo en esos días.