SAN LORENZO. El haku infernal que hace ya es cosas del “demoño ami”, es imposible siquiera salir en zapatilla, ya que apenas pisas la vereda de la casa y por poco ya no se derrite todo como hielo bajo el sol.

Pero los albañiles se las tienen que aguantar como verdaderos machos, que deben trabajar bajo el intenso sol sin importarles siquiera a cuanto ya subió la temperatura, teniendo en cuenta que no es macana el horario que ellos usan para poder llevar el puchero a sus casas.

Empapados de sudor, remera mangas corta o larga, kepi, vaquero y botas bien duras es la indumentaria principal que usan los trabajadores del revoque para empezar el arduo trabajo, teniendo como principal acompañante al rey sol que les alumbra y les acompaña todo el resto de su día laboral, dejándoles al final mojados pero en sudor. 

“Empezamos a las 7:00 hasta las 17:00, a eso de la 13:00, 13:30 es donde más calor hace pero hay que trabajar, todo el día nos pasamos tomando agua, mucha agua, ponele que 15 a 20 litros se toma fácilmente al día”, decía don Victoriano Medina (46), mientras colocaba ladrillo, sobre ladrillo para armar una muralla.

Por su parte, Alfredo Bauman (40), mientras se seca el sudor que caída de su frente y se acomoda su kepi, asegura que él solito consume 4 a 5 litros de agua diario además de tomar un poco de tereré y pegarse el gustito con la rubia espumosa cada fin de semana. 

“Tenemos que tomar agua sí o sí o si no hendyta, comer bien porque eso también es primordial para aguantar”, decía el karai.

Resaltaron que no dejan de lado la rubia espumosa con este haku infernal pero lo hacen con moderación ya que deben de trabajar al día siguiente y cuidar su salud sin abusar.