• ESTUDIOS FORENSES. Tras varias horas de análisis se pudo llegar a la conclusión de que en un 90% se confirmaba de que se tratarían de los restos óseos de Abrahán Fehr

SAN PEDRO. Salieron en horas de la madrugada desde Manitoba con destino a la capital, con esa pequeña esperanza de que el cuerpo que fue hallado en una zona boscosa de la estancia “San Eduardo” no sea el de Abrahán.

Fueron cinco horas de viaje hasta que cerca de las 7 de la mañana ingresaron hasta el interior de las frías salas de la Morgue Judicial, en donde se continúo con el trabajo de intentar identificar parte de los restos que fueron hallados.

Una camisa, el vaquero, las botas, un quepis, hasta la ropa interior que tenía puesto al momento en el que fue secuestrado mientras estaba trabajando. Todo esto sirvió para que la familia pudiera reconocer que definitivamente se trataba de él. Ya cerca de las 9:30 horas de ayer salieron del interior de la morgue la madre y la esposa. En sus rostros se podía observar el dolor tras confirmar que lo peor se estaba convirtiendo en realidad.

Luego de realizar varias llamadas al resto de los familiares que se hallaban orando y cruzando los dedos por tener informaciones positivas, les tocó preparar el sitio para iniciar la despedida a casi 900 días de angustia y desesperación. El manto del dolor los cubrió a todos. Abrahán ya no está. El sufrimiento ahora es nuevo integrante de la familia Fehr.

888 DÍAS

Durante todo este tiempo no se tuvo ninguna evidencia que demostrara que él se encontraba con vida.

10.000 DÓLARES

A pesar que el secuestrado ya estaba muerto, los criminales del EPP querían cobrar esa suma a la familia.

PANFLETOS

Después del hallazgo de estos papeles se pudo acceder hasta el sitio exacto en donde se encontraba la tumba con el cuerpo de Abrahán Fehr.

MENSAJE

En estos papeles pedían que se dé aviso a la familia de Abrahán para que ellos puedan darle una “salida” a la situación que vivieron.

Centenares de personas lo recibieron

Desde el mediodía la gente se autoconvocó con banderas blancas, globos y remeras del mismo color a la espera de la ambulancia que estaba trayendo los restos de Abrahán hasta su querida ciudad. En el cruce de las rutas 3 y 11, que fue el punto de encuentro, una sirena anunciaba cerca de las 15:00 horas la llegada del cuerpo. Se inició una extensa caravana. El entierro se tiene previsto recién para el domingo porque aguardan la llegada de familiares de Canadá.

Los primeros informes de los forenses confirman que es él

El día jueves en horas de la noche llegaron los restos a la morgue y se iniciaron los primeros trabajos. En la mañana de ayer seguían analizando todo hasta que se llegó a una conclusión, y así lo explicó el doctor Pablo Lemir: “No podemos determinar en un 100% de qué murió, lo que sí puedo decir es que sé de qué no murió. No murió por disparo de arma de fuego, ni acuchillado, ni por tortura. La data de muerte sería de unos dos años”.

Las características del cadáver coinciden con la descripción que dio la familia, como peso, estatura y talla de ropa. En unos 60 días se tendrían los resultados del ADN. Fueron tomadas las muestras de los padres y con eso harán los estudios.

Lo más probable es que todo pasó en los primeros días

El jefe de la Unidad Antisecuestros de la Policía, comisario Gilberto Fleitas, quien acompañó a los familiares, mencionó que “la víctima habría fallecido poco tiempo después de ser secuestrado, hace 2 años. Creemos que él ya estaba muerto en los primeros días de haber sido privado de su libertad. Hubo muchas versiones sobre el secuestrado. Algunos afirmaban haberlo visto recorrer por las calles, y otros que decían que él ya estaba muerto. Siempre se buscaba corroborar las fuentes para de esa manera tener informaciones precisas”.

Familiares de Edelio y Urbieta temen lo peor

Los padres del suboficial Edelio Morínigo, quien es el que más tiempo sigue en cautiverio, fueron hasta el lugar del velatorio de Abrahán Fehr. La señora Obdulia Florenciano manifestó que teme que su hijo haya corrido con la misma suerte que el colono, y pidió a las autoridades que digan sobre su hijo “lo que saben, sea la información que sea”, porque “se nota que ellos manejaban que Abrahán estaba muerto”.

Por otra parte, la familia de Urbieta imploró a los secuestradores que le den una prueba de vida, ya que con sus 67 años padece varios problemas clínicos. A su vez solicitan que se comuniquen con los familiares, que de esa manera únicamente los del EPP podrán conseguir lo que buscan.