Como no disfruto de las playas o de un lugar fresco en el Norte de nuestro continente, estoy en casa para ver televisión veraniega. Y así es que me encuentro con una programación muy parecida a la del año pasado, y también al anterior. Una programación sin sorpresas, una programación “para pasar el rato”, porque prevalece la idea de que en verano “la gente no ve la tele”. Así que los canales se guardan los grandes estrenos para el comienzo de curso.

¿Almuerzo y siestita? Antes me tomé el tiempo para ver “Quiero más verano”, un programa con mucha gente en escena que terminas despistado. Tiene cuatro conductores luego para empezar. Dos en el set, dos en exteriores y eso sin contar que además tienen otros personajes que son cualquier cosa, menos graciosos, como es el caso del clon de Rambo que, a mi parecer, no tiene un gramo de gracia. Si te digo que escuchar los chistes de Mario Ferreiro eran más simpáticos, te lo digo todo.

Se tomaron muy a pecho el nombre de “Quiero más”. Cuando a veces menos es más.

Hay muchos juegos sacados de un baúl de recuerdo y en los últimos días han introducido desafíos bizarros de baile.

No sé hasta qué punto Carlos Turrini podría ser conductor de un programa de entretenimientos. Lo veo más con una imagen de conductor de programas musicales e informativos.

El momento que quizás salva el programa son sus entrevistas en la pileta. Ahí si se puede ver que Turrini está en su salsa.

Ojalá pronto termine el verano y no lo digo solamente por la ola de calor. Es que como muchos no tenemos vacaciones durante toda esta temporada y nos encontramos con esta clase de programas.

No quiero resultar negativo; estoy seguro de que antes que termine el verano encontraré grandes sorpresas inesperadas en la grilla de algún Canal, pero si estás de vacaciones, les recomiendo apagar la tele a la siesta, tomarse un descanso con ventilador o aire acondicionado. Es más placentero.