CON AGUA BENDITA. Los vecinos lograron que el rarófilo “atacante” desapareciera.

Más de 300 gallinas quedaron decapitadas, sin corazón y sin ninguna gota de sangre en el barrio San José de Ybycuí. Nadie encontró respuesta aún a lo sucedido. Ahora, el caos se trasladó hasta el barrio Santa Rosa de la citada ciudad. Y no precisamente fueron gallinas las atacadas. Esta vez las víctimas fueron ¡los perros! Unos cuantos caninos fueron heridos por, según algunos vecinos, un “ser extraño” que nadie sabe que es.

Cerca de la medianoche de ayer el temor se apoderó de todos cuando vieron a los perros ensangrentados, con heridas en el hocico. “Nos vino el demonio. No sabemos qué lo que es. Tiene tres patas y la cara larga, le golpeó todito mal al perro de mi vecina”, comentó una doña de nombre Romina. 

“Los vecinos salvaron al perro porque derramaron agua bendita y en ese momento ese extraño ser corrió y desapareció”, agregó. “Llamamos a la Policía, le buscaron, pero no le encontraron, desaparecioité. Se habla que es Luisón, pero no, es otra cosa”, tiró. “Escuchamos a los perros ladrar. Toda la gente salió a mirar. Le apretó al perro por la reja de un vecino. Después desapareció. En la reja quedó la sangre y los pelos del animal”, dijo a Crónica una vecina del lugar de nombre Jessica Ayala.

“Ya no sabemos qué lo que pasa”

Todos los vecinos llegaron con agua bendita, rosario, linternas y palos en sus manos para auxiliar a los perros afectados. Pero no pudieron dar con este supuesto “extraño ser”. 

“La verdad que ya no sabemos qué lo que pasa. Es algo raro que nos tiene muy preocupados”, dijo ña Carmen Ayala. 

Muchos lugareños recordaron el sonado caso de una mujer que, el pasado noviembre, fue encontrada muerta en el patio de su vivienda, ubicada en la compañía Carbón Cué, de Ybycuí. Según el forense, la víctima tenía un desmembramiento parcial del cuerpo y pelvis, muslo y pierna parte inferior, lado izquierdo, que le habría causado supuestamente un animal. Pero muchos creen que detrás de eso está este “extraño ser”.

Rezo 

En el barrio comenzaron un ñembo’e por los diferentes lugares afectados para tratar de combatir el “mal”. “Es lo único que nos queda por hacer”, dijeron.

Temor

El “extraño ser” no solo infunde temor en la población, sino que además trae perjuicios económicos por las gallinas muertas.