EN LUQUE. El juvenil le metía de lleno a la mezcla en época de inferiores. Hoy, él mismo construye su pieza, cada vez que puede

POR JORGE IZQUIERDO

Ser un pelotero profesional implica un montón de cosas. Mucho sacrificio, esfuerzo, dedicación, dejar de lado muchas cosas, etc. A algunos les marea el hecho de llegar a Primera División, donde una vez consagrados, ya son totalmente diferentes, en el sentido de que muchas veces ya dejan de lado la humildad con la que arrancaron en las inferiores.

Pero entre tantos jugadores hay un montón de historias que contar y uno que se está abriendo camino a pasos agigantados es el juvenil del Sportivo Luqueño, Blas Armoa, quien con 18 años está llamado a ser gran figura de nuestro fútbol. El jugador, nacido y criado en la “República”, también soportó muchas cosas para llegar a la Primera del “Chanchón”.

Blas, en época de inferiores hacía de albañil para ganarse algo de platita para los pasajes a las prácticas y hoy en día, con lo que gana, invierte en su pieza en la casa donde vive con sus padres, incluso él mismo lo está construyendo de a poquito.

El volante charló con Crónica y señaló que “de la primera plata que gané se lo di todo a mi mamá, ahora con lo que cobro estoy gastando en mi pieza. De chico trabajaba con mi papá en la albañilería y ahora sigo ayudando en la construcción acá en casa. Soporté mucho para llegar a la Primera División y quiero aprovechar al máximo la oportunidad que se me está dando”.

“La confianza que me está dando el profe Sanguinetti es muy importante para mí. También está el apoyo que los compañeros me brindan, Julio Dos Santos, Marcos Riveros, ellos me hablan mucho y cada día se aprende mucho de ellos”, agregó el auriazul.

“Quiero seguir destacándome para poder ser transferido y ayudar a mi familia”, sentenció Armoa.

SU ÍDOLO

Armoa también tiene espejos en el fútbol, pero su mayor referente e ídolo es el francés Kylian Mbappé (PSG).

UN SUEÑO

Blas sueña como otros jugadores: jugar en el Viejo Continente. Es fanático del Real Madrid y de Cristiano Ronaldo.

El estudio también está en los planes del juvenil

Blas Armoa vive con sus padres y tiene 5 hermanos más, son tres hombres y tres mujeres. Una familia bastante numerosa, donde todos están procurando salir adelante. El jugador del “Chanchón” también aspira a destacarse en lo académico y en medio de su buena onda dijo que “quiero estudiar algo referente al deporte, me gusta Ciencias del Deporte, cuando pueda voy a meterle al estudio. El año pasado culmine el colegio”, tiró el luqueño.

Blas fue parte del plantel albirrojo de la Sub 17, el año pasado en el Mundial de la India.

17 AÑOS

A esa edad debutó en Luqueño, de la mano del profe Adrián Coria.

21 PARTIDOS

Acumula en la Primera del “Chanchón”. Registra dos anotaciones.