Cuando desde niño se fue educado con valores y principios por los padres, queda una enseñanza que se lleva para toda la vida. Y ese reflejo es el que Juan Bautista Ávalos (22), oriundo del Guairá, dejó ver en una acción por la cual no esperó ningún agradecimiento.

Una persona que realiza diariamente su caminata por el predio del ex Seminario Metropolitano encontró en el suelo una bolsa que contenía varios objetos en su interior. Esta persona pudo divisar que contenía una Biblia por lo que dio aviso a Juan, el portero del lugar, quien fue hasta el sitio y procedió a levantar y llevar hasta su puesto de control de salida de vehículos ubicada sobre la calle Celsa Speratti.

Juan comento a Crónica que abrió la bolsa para tratar de encontrar algún número con quien poder contactar. “Ahí encontré un celular de última generación, después algunos documentos, y una billetera. Revisé y me asusté bastante cuando vi que tenía muchos dólares y billetes de cien mil…, me quedé helado. Nunca en mi vida vi tanto dinero”, le bajó con un tono único de inocencia.

Ha upéi he’i que buscó los documentos “para saber a quién correspondía. En ese momento llega una señora desesperada. Apenas podía hablar. Estaba temblando de los nervios y me pregunta si no encontraron una bolsa que ella había perdido. Muchísimo se alegró cuando le dije que encontré…, pero seguía muy asustada. Le devolví intacto. Ni un mil guaraní no le faltó su plata a la señora”.

No dudó ni un minuto en devolver a su dueño la plata

Juan Ávalos contó orgulloso que “la enseñanza que me dieron mis padres nunca se olvida. Ser honesto está por sobre todas las cosas. La señora ya perdió las esperanzas porque no sabía en dónde había dejado su bolsa que tenía unos 2.000 dólares en su interior”.

Consultado sobre si recibió alguna propina por su gesto, mencionó que no, y que si la mujer le quería dar algo en recompensa él no lo iba a aceptar.