• TRABAJADORA. Desde tempranas horas ella se instala en el centro y empieza a preparar la bebida más tradicional del país

Teniendo tan solo 7 añitos, Gladys Figueredo salía con un canasto en brazos a vender remedio yuyo para tereré, ya que su madre fue para la Argentina en busca de progreso, mientras ella se quedó acá con su papá. Ella no olvidó la frase que su madre siempre le decía: “Tenés que trabajar vos misma para no llegar a ser una empleada doméstica”.

Hoy, ya con 54 años, ña Gladys es una yuyera muy conocida de la calle Iturbe de la capital. La misma tiene su puesto de venta de tereré frente mismo a la Caja de Jubilados del Ministerio de Hacienda.

“Trabajaba con mi papá porque mi mamá se fue a trabajar en la Argentina y ella nos inculcó el trabajo, porque no quería que seamos empleada doméstica”, decía doña Gladys.

Ña Gladys contó que gracias al tereré ella se hizo de casa y logró que no les falte nada a sus 7 hijos, ya que es madre soltera.

“Gracias al tereré hice para mi casa. Gracias a este trabajo yo le hice crecer a mis 7 hijos y vengo religiosamente de lunes a viernes”, contaba ña Gladys, dejando salir una sonrisa de su rostro.

Con voz firme, resaltó que hace 35 años se encuentra trabajando frente a la entidad pública ganándose el cariño y aprecio de muchos de sus clientes que para ella ya son como su familia.

Desde las 04:00 de la madrugada se instala en el lugar y cerca de las 11:00 empieza a preparar sus bolsones para volver a su barrio Republicano, luego de una larga jornada de trabajo.

El último sábado

Cada último sábado de febrero ya es una fecha sagrada para los paraguayos, porque ese día se festeja el Día Nacional del Tereré a nivel país.