EN “LA NUEVA OLLA”. Capiatá se plantó en Barrio Obrero y rescató un puntito sobre la hora final del partido y con un penal, que fue muy cuestionado por los cerristas

POR JORGE IZQUIERDO

El partido disputado ayer en “La Nueva Olla” fue un ida y vuelta de emociones fuertes. Cerro y Capiatá ofrecieron un espectáculo no apto para cardíacos.

Al inicio del cotejo, el “Depor” arrancó mejor, mostrando que le iba a dar batalla al equipo de Zubeldía. El Ciclón fue creciendo en su juego liderado por su capitán, Rodrigo Rojas, quien era el de mejores ideas. Capiatá insistió por medio de su mejor hombre, el corpulento Julio Rodríguez, que ya empezaba a desestabilizar la defensa de Cerro. Con pocas ocasiones de gol y con un Ciclón superior se fueron los primeros 45.

El show de goles y las emociones cambiantes abundaron en la complementaria. El más cuestionado era Alfio Oviedo y cuando el público cerrista pedía a gritos su cambio, se vino el gol del ypacaraiense, que se desahogó y gritó con todo su gol de cabeza. “Aquí estoy” señalo Alfio a todo el estadio.

Eran 57’ y con un Cerro ya mejor en cuanto a nivel de juego. Sin embargo, un rato después, apareció Julio Rodríguez y marcó un golazo de chilena, tras un mal despeje de la defensa del Ciclón.

Igualó Capiatá, pero en un error en la retaguardia, lo aprovechó Rojitas y de zurda puso el 2-1.

Parecía victoria azulgrana, pero a tres minutos del final, Insaurralde la toca con la mano en el área de Cerro y el juez Cristian Aquino no dudó en cobrar penal. De la ejecución se encargó Rodríguez, quien marcó su doblete y desató la irá en los cerristas, que no lo podían creer.

JULIO RODRÍGUEZ

El goleador corrió una enormidad. Marcó dos goles y uno fue de chilena.

CRISTIAN AQUINO

Floja labor del juez. El penal sancionado a favor de Capiatá fue muy dudoso.