CAAZAPÁ. Un guarara de la gran siete se armó cuando se pilló que Natalia Espínola, una estudiante de 21 años de la carrera de Medicina, figuraba como si nada entre la lista de docentes del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) con un sueldo de más de 4.500.000 guaraníes.

El “escándalo” se desató porque supuestamente cobraba sin ir a trabajar y encima no tenía el título. Como si todo fuera poco, la adolescente ¡es la hija de la magíster Liliana Villalba, quien se desempeñaba como coordinadora de las supervisiones educativas del departamento de Caazapá.

La estudiante presentó renuncia al saltar todo el guyryry, pero igual se abrió sumario para determinar qué pasará con toda esa plata que ya cobró.

Además, por resolución del MEC se tomó la determinación de separar del cargo a Villalba. También se tomó la determinación de investigar al marido de la magíster, quien también es docente y que se desempeña como secretario de su esposa.

La gente salió en las calles a lalar en colores contra lo que tildaron de una corrupción que ya no quieren ver en Caazapá.

¿Y LA CASA?

Igualmente, se verá si el local en el que funcionaba la coordinación, y por el que el MEC pagaba un arrendamiento, pertenecía también a la familia.