Cuando Alonda era pequeña, su mamá le dio un beso amoroso en uno de sus ojos en un gesto que encerraba todo su cariño de mamá. Sin embargo, sin darse cuenta, con ese gesto le había contagió a su hija herpes. Con los años, la enfermedad daño su visión y ahora, a los 21, ella necesita un trasplante de córnea. El caso ocurrió en México y ha despertado las alertas sobre lo que conllevan los besos, más allá del amor.

Cuando hay problemas de salud, un beso puede desencadenar enfermedades que provocan serias consecuencias para quien lo recibe, si no se toman las medidas preventivas adecuadas, a eso se suma la baja defensa, sin importar la edad del individuo y puede manifestarse a través de la aparición de fuegos labiales, dicen los especialistas.

Según estudios, en un beso de tan solo 10 segundos se pueden trasmitir hasta 80 millones de microorganismos y representa una vía de contagio de diversos padecimientos, algunos muy comunes como la gripe, y otros menos conocidos, como el herpes simple o labial, infecciones por estreptococo y la misma mononucleosis o “enfermedad del beso”.

SALUD BUCAL

Un solo beso convierte a la persona vulnerable para la recepción de enfermedades por lo que se sugiere tener una higiene adecuada y atender con oportunidad las afecciones que se trasmiten por esta vía.