ESTADOS UNIDOS. Esta historia de amor poco común la protagonizan Amelda Errel, de 72 años y Gary Hadwick, de 19.  Su relación ha sido duramente criticada en redes sociales e incluso en medios de comunicación que han tachado de locos a estos enamorados que se casaron hace dos años.

Si los 53 años y las muchas generaciones que hay entre Amelda y Gary no han podido separarlos, mucho menos van a lograrlo las críticas hacia su amor. Esta peculiar pareja se conoció en el funeral del hijo de Amelda y ella confiesa que, en cuanto lo vio se sintió atraída por él.

En la ceremonia, los flechados comenzaron a hablar y el sentimiento fue tan fuerte que, bastaron solo tres semanas para que Gary le pidiera matrimonio a Amelda y a pesar de que las familias no estuvieron de acuerdo, la ceremonia se llevó a cabo.

Cuando se conocieron, Gary tenía solo 17 años y ya había tenido una novia de 77 por lo que no sorprendió que se enamorara de otra septuagenaria. Para Amelda, la situación fue distinta ya que nunca había tenido una relación así y, de hecho, había estado casada con un mismo hombre durante la mayor parte de su vida hasta que él falleció.

La pareja vive en la casa de Amelda en la que también vive uno de sus nietos, tres años mayor que Gary.

Se llevan de maravillas en todos los sentidos, incluso en el “ya tú sabes”. “La primera vez que hicimos el amor fue en nuestra noche de bodas. Fue una experiencia increíble. Había una conexión tan profunda allí. Ella es una amante maravillosa” he’i el feliz marido.