•  PILLADOS. Crónica pilló al pelotero olimpista vicheando un partido de fútbol, acompañado de una tremenda yiyi

¿HAY ALGO? El futbolista colombiano del Olimpia, Mauricio Cuero, fue visto en estos días en un estadio de fútbol, sentado en las gradas y acompañado de una llamativa señorita.

La yiyi en cuestión, con un aire de modelo por su look y por su cuerpo, obviamente se adueñó de todas las miradas del público apostado en dichas gradas, mostrándose muy cerquita del morocho futbolista que había arrancado con todo en su llegada al Olimpia.

Crónica acudió a sus chusmas y así pudo dar con la identidad de la mujer, una modelo encarnacena, profesional en administración de nombre Alexandra Rojas, 24 pirulos y medidas de 95-65-95. En entrevista, la ndirindindín confesó estar saliendo con Cuero.

– ¿Qué hacías en la cancha con Mauricio Cuero?

– Y la verdad nos fuimos a merendar y lo de la cancha surgió ahí nomas. Yo no quería ir mucho, porque estaba con un vestido pero él me dijo que “igual nomás” y nos fuimos.

– ¿Hace cuánto que salen?

– Hace poco nomás nos conocimos porque soy la princesita de Olimpia y además soy muy fanática. Él me agregó en las redes y ahí empezó todo.

– ¿Pero son novios?

– (Risas). Nos estamos conociendo recién, hay muy buena onda.

– ¿Te dijo que está soltero?

– Sí, está soltero, por eso estamos hablando.

– ¿Cómo es Cuero contigo?

– Y la verdad es muy caballeroso, es re- divertido y paso superbién con él. Lo que más me gusta de él es que no tiene problemas para salir y mostrarse frente a la gente.

– O sea, ¿te gustaría que surgiera algo más serio entre los dos?

– No sé, no podría decirte eso ahora porque estamos conociéndonos. Más adelante creo que las cosas se van a dar si tienen que darse. Estamos muy bien ahora.

– ¿Y con qué frecuencia se ven o salen?

– Y la verdad que no mucho, ya que soy de Encarnación, es difícil. Pero ya estábamos hablando de eso,

pensando cómo hacer.

– ¿Ya habías salido con un futbolista?

– Sí, una vez. Y tuvimos un problema justamente con los medios y terminó acabando con todo. Pero quedamos bien hoy por hoy.