ANTES DEL PARTIDO. El joven falleció el sábado. Sus amigos lo llevaron a la Catedral del Sentimiento antes de trasladarlo a su última morada

De la cuna hasta el cajón. Así se define el amor y la pasión que Rodolfo Villasboa (19) sentía por su querido club Cerro Porteño.

Si se realizara una lista de los más fanáticos de Ciclón, el joven figuraría entre los primeros lugares, sin dudas. Todos recuerdan su caso.

Rodolfo padecía de cáncer y hace unas semanas clamó por la presencia de los jugadores del club de sus amores, como un regalo de cumpleaños.

Y tuvo su anhelado obsequio. Al dormitorio 10 del Hospital de Clínicas, los jugadores Antony Silva y Juan Aguilar, acompañados de la murga de la barra brava, alegraron sus últimos momentos.

Rodolfo estuvo feliz hasta el último día. Lastimosamente, en la mañana del sábado partió para alentar desde el cielo al Azulgrana.

Pero el joven tenía un último deseo: estar en las gradas de la Catedral del Sentimiento. Y sus familiares y amigos le cumplieron el sueño antes de trasladarlo a su última morada.

Minutos antes del partido entre Cerro Porteño y 3 de Febrero, el cajón que tenía el cuerpo de Rodolfo estaba ahí, en el lugar en el que tanto le gustaba estar, en Graderías Norte.

“Se cumplió tu deseo campeón”, escribió en su Facebook Lorena Escurra. “Te vamos a extrañar primo. Ahora vas a alentar a tu querido Ciclón desde el cielo”, escribió su primo Jorge Antar.